Mentiras sobre la lactancia materna

    La OMS (Organización Mundial de la Salud) y el UNICEF (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia) recomiendan como imprescindible la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses del recién nacido, al mismo tiempo que se va ofreciendo al bebé otros alimentos complementarios, hasta un mínimo de dos años. Un artículo publicado por Pediatría Basada en Pruebas desmonta una a una la mayoría de los inconvenientes, dificultades, barreras y falsas creencias que hacen que, lamentablemente, un buen número de madres que desearían dar el pecho, lo abandonen.


Aquí os dejo los 19 puntos para que le echéis un vistazo, resultan bastante interesantes, teniendo en cuenta las múltiples ventajas que suponen dar el pecho a nuestro bebé, tanto para él como para nosotras. Por otra parte, animar a aquellas madres que no tienen posibilidad de amamantar a su bebé, porque crecerá también guapo y hermoso.

1. Mi pecho es pequeño, puede que no tenga suficiente leche. 
Falso: el tamaño de los pechos no condiciona la cantidad de leche que puede ofrecer la mamá a su bebé. Para asegurar la producción basta con encontrar la postura correcta, y que el bebé haga tomas frecuentes.


2. Tener los pezones planos o invertidos va a hacer casi imposible la lactancia.
Falso: las mamás sin pezones prominentes, tienen la posibilidad de comprar pezoneras de silicona en la farmacia a precio asequible y los bebés tomarán sin problema la leche materna.


3. Hasta que me suba la leche, tendré que darle el biberón.
Falso: el calostro, o primera leche ''amarillenta'' y espesa que expulsa el pecho unos días antes del parto, o inmediatamente post-parto, dura 2-3 días. Con lo que con el calostro, no tendrás necesidad de recurrir al biberón. No te preocupes si sale poca leche durante el calostro, por succión puede obtenerse entre 5 y 20 cc, es decir, de una a cuatro cucharadas soperas. Los recién nacidos están preparados para ello, por lo que disponen de reservas.


4. Creo que mi leche es acuosa y no alimenta.
Falso: Todas las leches de las mamás alimenta, la falsa impresión de leche acuosa puede deberse a que al principio de la toma, la primera leche que sale, tiene más cantidad en agua. A medida que el bebé succiona la leche se hará más espesa por su mayor contenido en grasa.


5. Para tener más leche, tengo que beber mucha leche.
Falso: La mayor o menos producción de leche, depende de la succión que el bebé haga sobre el pecho para alimentarse, es decir, que si el niño deja de mamar, la leche de cortaría.


6. Hay que dar el pecho cada tres horas, para dar tiempo a que "se recargue".
Falso: La lactancia deberá hacerse a demanda, es decir, cada cuanto tiempo se le apetezca al bebé, sea día o noche. El bebé no deja de succionar por el hecho de que la mama esté vacía, sino porque el bebé ya está saciado.


7. Si les das a demanda a tu bebé, no se acostumbra a comer con unas pautas y eso le puede dañar el estómago.
Falso: Como realmente se daña el estómago del bebé es imponiendo horarios alimentarios exigentes. Ofrecer a demanda es adaptarse a las necesidades nutricionales del bebé.


8. El bebé sigue llorando, querrá comer más y no tengo suficiente. Falso: El bebé utiliza el llanto para manifestar malestar en general, no tiene por qué tratarse de lecho insuficiente, tal vez tenga sueño o haya que cambiarle el pañal.



9. Las tomas empiezan a ser más frecuentes de lo habitual, quizás mi bebé se queda con hambre.
Falso: Los niños pueden volverse más demandantes para que la madre aumente la cantidad de leche que ahora necesita.


10. Ya no noto el pecho 'lleno'', puede que no tenga suficiente leche.
Falso: Es normal sentir el pecho menos hinchado con el tiempo, pero esto no indica menos producción. La producción depende de las tomas del bebé.


11. Con el sacaleches, me extraigo poca cantidad. No puedo continuar con la lactancia.
Falso: La extracción manual, con o sin sacaleches, no sirve para medir la cantidad de leche que tiene cada mujer, un niño bien enganchado sacará mucho más.


12. "Vuelvo a tener la menstruación, el fin de la lactancia materna. Falso: La producción de leche se mantiene mientras haya estimulación y vaciado de las mamas hasta que la madre y el bebé quieran.


13. El estrés puede 'cortar' la leche.
Falso: La producción de leche se mantiene mientras haya estimulación y vaciado de las mamas.


14. Estar resfriada, tener la gripe o tomar medicamentos es incompatible con la lactancia.
 Falso: Por la leche, transferimos defensas al niño/a que le protegen de la infección. Antes de coger al bebé, conviene lavarse las manos y, si es necesario, nos cubriremos la nariz y la boca con una mascarilla o un pañuelo.
Existe una web E-lactancia muy recomendable para comprobar la compatibilidad de los medicamentos con la lactancia materna. En caso de que uno fuera incompatible, se puede buscar otro alternativo.


15. Si el bebé no duerme del tirón es porque ya necesita un suplemento (leche de fórmula).
Falso: No existe relación. Cuando son pequeños, necesitan comer a menudo y no suelen dormir 'del tirón'.


16. El aumento de peso del bebé no es tan rápido como se espera. No se está alimentando bien.
Falso: Cada niño tiene un patrón de crecimiento. No todos tienen que crecer con los mismos patrones.


17. Me he quedado embarazada, tengo que destetar a mi bebé.
Falso: No es una obligación, sino una decisión de cada mujer, siempre que no se trate de una gestación de riesgo. Cuando llega el nuevo miembro, incluso se puede amamantar en tándem, siempre dando prioridad al más pequeño.


18. Con seis meses, el bebé es muy mayor ya para tomar pecho.
Falso: Hasta el año de vida, la leche de madre sigue siendo el alimento principal. Cuando el niño come de todo sigue siendo la principal fuente de leche hasta los dos años o más.

19. Tras la incorporación laboral ya no es posible continuar con la lactancia materna.
Falso: Depende de muchos factores, el tiempo que pasan la madre y el bebé separados, si la madre hace extracción durante ese tiempo, si la persona que se queda al cargo puede darle nuestra leche, de la edad del bebé y la expectativa que tengamos. En algunas ocasiones, por las circunstancias, la madre opta por una lactancia complementada o mixta.


2 comentarios:

  1. Las mascarillas nos ayudan a evitar muchas más enfermedades y virus que el Covid y este post es un buen ejemplo de ello. Todos aquellos virus que se transmiten vía aérea se pueden limitar por el simple uso de una mascarilla.

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  2. Durante la lactancia, un sujetador de lactancia es imprescindible. Brinda comodidad, soporte y facilidad para amamantar. Cuidar y proteger este momento especial es clave para una experiencia gratificante. ¡Bienestar para mamá y bebé!

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