Hola mamás y papás, en esta entrada hablaremos sobre los aspectos esenciales que debemos tener en cuenta cuando compremos los pendientes de nuestro recién nacido. En primer lugar os recuerdo que ofrecemos poner pendientes a bebé en Sevilla (también a adultos). Veamos para empezar dos tipos de pendientes diferentes para ir observando las diferencias ( ni falta hará decir que el prototipo de pendiente perfecto se parecerá mas al de nuestra derecha):
- Lo primero que apreciamos a simple vista es, que aunque la imagen de abajo presenta dibujos animados propios más de niños que de adultos, las mariquitas animosas que cuelgan son un peligro de desgarro (por enganche bien a ropa del propio bebe, o de la persona que lo tenga en brazos), con lo que ya hemos encontrado la primera norma básica: cuanto más simple sea el pendiente, menos riesgo de desgarro. Con esto incluyo argollas como descartadas.
- El tornillo trasero del pendiente. En el ejemplo que tenemos abajo, más parecido a los de farmacia o joyería en cuento al tipo de tornillo, si nos fijamos bien, podremos ver que el extremo final es afilado. Y teniendo en cuenta que los primeros meses de vida el bebé solo come, llora y duerme, el hecho de que el extremo final sea romo (como el caso que tenemos arriba) será algo que nuestro bebé nos lo agradecerá, para evitar clavárselos en la piel de cara y cuello mientras duerme.
- En este caso de arriba, tendremos en cuenta que el método para introducir el tornillo trasero no es a presión, como en la mayoría de los pendientes en adultos, sino a rosca. Al ser piezas muy pequeñas, a veces nos sentiremos algo torpe para lograr enroscarlas, ya que puede resultar dificultoso.
- El material debe ser hipoalergénico, esto quiere decir que, intentemos que sean de oro 14 kilates, o en su defecto plata, para disminuir al máximo las posibles reacciones alérgicas de los pendientes.
- Por último y no por ello menos importante, observar bien el grosor del filamento que queda introducido dentro de la oreja. La mayoría de los pendientes de bebé que se compra en la joyería suelen tener un diámetro fino, pero a veces no es así, y vienen más grueso de lo normal. Si este filamento es muy gordo puede dificultar la técnica de colocado de pendientes.
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